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Los 5 rescates de una tri-madre en apuros

laura de lucas
25 mar 2018
3 Min. de lectura

A menudo gente cercana me pregunta como lo hago, mamis con tan solo un hijo expresan que no se ven capaces de tener tres y es curioso como yo no me siento una super- mami, ni mucho menos más ni mejor madre que nadie. Mas bien me describiría como una superviviente nata..... y, porque no, un poco “apañá”

Nunca, jamás, me he planteado o pensado cual es mi estrategia de supervivencia, el porque no estoy mas loca de lo que debería o como lo hago para no morir en el intento....

Hoy he decidido sentarme y descubriros mis 5 rescates más usados; no son más que las acciones que me he sacado de la manga de tri-madre en momentos de apuros, y que curiosamente me han funcionado, hasta el día de hoy.

1 - Jugando todo cuesta menos; los niños solo piensan en jugar, reír y liártela de vez en cuando. Así que cuando quiero que recojan las cosas o me ayuden a algo intento plantearlo como un juego, utilizar siempre un juego donde no exista competición alguna. No deben haber ganadores ni perdedores, porque el remedio sería peor que la enfermedad.

2 - La musica amansa a las fieras; que cierto es este refrán, al menos en nuestra tribu. Tener la musica puesta nos relaja, nos permite jugar mas calmados, cantar si queremos e incluso que la vena creativa florezca mas a menudo. Desde el embarazo la música Reiki les ha acompañado y en casa crea un ambiente muy zenn.

3 - Bailar fuerte; con el punto dos enlazamos el tres, si nos gusta la musica, ya no te digo bailar! Existen momentos de caos, donde los tres están muy exaltados, días que el tiempo no nos ha permitido salir, días que necesitamos descargar más y en los que mi paciencia brilla por su ausencia.

Ese es nuestro momento “bailar a lo loco” al mas puro estilo de Anatomía de Grey, os aseguro que cantar fuerte, saltar al ritmo de la musica, canalizar esa energía bailando nos regula, y nos regala, después, paz y armonía. ( A veces dura minutos otras veces horas, pero ese ratito lo disfrutamos a lo grande).

4 - Respirar hondo, contar y hacer “Ommmmggg”, los años me han enseñado que por mucho que les alce la voz, ellos no me escuchan. Muchas veces cuando están en un momento crítico de pelea; tirando del mismo juguete, gritándose, llorando.... esos momentos en los que te darías la vuelta y saldrías corriendo, sí esos!! Ya sabéis de lo que os hablo. Pues entonces es cuando me sitúo a su lado cojo aire y al soltarlo cuento hasta 3, lo repito tres veces y a partir de la tercera expulso el aire con un “Oooommggg” cerrando los ojos e imaginándome que toda esa lucha se transforma en amor.

Las primeras veces me miraban y se reían, yo creo que pensaron que se me había ido la cabeza y me había vuelto loca. Después empezaron a imitarme, dándose cuenta que cuando hago eso estoy al límite y que se les ha escapado de las mano. Ahora lo hacemos los cuatro, eso les relaja y les desvía la atención hacia algo mas pausado olvidando el conflicto en el que estaban enzarzados hacia unos segundos.

5 - Un baño siempre es buena opción; como habréis visto en mi perfil de Instagram, los sábados y domingos, es cuando estoy sola con los tres todo el día. Los baños de hasta una hora o más, son muy típicos y necesarios para los todos

El recurso de jugar en la bañera, hacer pompas de jabón, pintar en los cristales empañados con los dedos, hacer circuitos para el agua, salpicarnos, repasar anatomía.....

Después de un baño caliente todo se ve de otra manera, y esa horita que ellos disfrutan y yo aprovecho para escribir, limpiar el baño o incluso doblar ropa sin perderles de vista, me permite más tarde jugar con ellos tranquilamente.

Pero sobretodo, lo mas importante es reír, reír mucho, sobretodo en esos momentos en los que te echarías a llorar, porqué las risas molan más!!!

Pues aquí mis 5 ases bajo la manga; si usáis o ponéis en practica alguno de ellos me va a encantar conocer vuestra experiencia, como descubrir algún recurso más que podáis ofrecerme. Encantada voy a estar de recibir vuestro comentarios!!