Vacaciones con los abuelos: cuando toca reeducar(les)
- laura de lucas
- 25 ago 2017
- 3 Min. de lectura
Las vacaciones en el pueblo con la familia y los abuelos son tan divertidas y enriquecedoras como estresantes en muchas ocasiones. Pasar una temporada relativamente larga, implica Re-Educar a los abuelos y familiares con los que convives varios días. Mantener una crianza con apego y respetuosa con mis hijos, a veces, no es cosa fácil, ¡nada fácil!.
Es difícil que entiendan que tú les ofreces “libertades” que ellos llaman malcriar o consentir.
No obligo a mis hijos a besar a gente que no conocen, LittleU siempre saluda y choca la mano, BabyJ ya regala sus sonrisas, pero BigY y su tremenda timidez no le permite sin decir hola sin que le suponga un esfuerzo extremo. Esta situación me saca de mis casillas cuando pretenden que salude, que sea ella misma fuera de casa con gente desconocida. Así que me he pasado los días saludando por encima e ignorando que ella no salude, porque el tiempo me ha dado la razón y a las personas que ha estado viendo durante estos 20 días les llama por su nombre, interactua y hasta bromea. ¡Un olé por mi pequeña!
Es complicado entender que les permito elegir su ropa y zapatos, aunque en ocasiones para los adultos parezca que mis hijos van disfrazados de bufones o piensen que su madre sufre algún tipo de daltonismo. Yo me quedo con la cara de felicidad y con poder reforzar su personalidad y ser capaces de ir y ser como deseen sin importar el que dirán.
El tema de las comidas ya riza el rizo, permitir, en muchas ocasiones elegir su cena, las cantidades que comer y a veces incluso el momento en que hacerlo…….Ya os digo que no es siempre y hay días en los que lo que hay es lo que hay, pero no me importa ofrecerles dos o tres opciones y ellos elijan que les apetece.
Por suerte el tema disfraces, el tema salir con un tutú a la calle o a bailar a la plaza del pueblo en fiestas, es algo que tenemos más que superado. Si es cierto que al final observas que la gente lo mira y se ríe, pero sin ninguna mala intención, quizá después comenten cosas que prefiero no oír para no tener que enfrentarme a ellos. Por suerte, mi pueblo, a pesar de ser un pueblo de gente mayor, somos todos bastante abiertos y es, es de agradecer.
Algo que quizá es mas complicado explicar a los abuelos es que permites que tus hijos se enfaden, que lloren, que tengan pataletas, que se discutan sin meterte tu por en medio, hasta que no sea necesario. Las frases: - No llores…… -No grites ….. -No discutáis
Suelen ser habituales, mientras tú vas diciendo: - Pero dejarlos….. -Ya se apañaran….- Déjalo que se enfade que tenga una rabieta y aprenda a gestionarla el solo, porque para mí es la única manera de que crezcan, de que sean seres independientes, con objetivos claros, fuertes y con personalidad suficiente para decir Sí o decir NO cuando así lo sientan.
No se si al final me equivoque, ¡nadie lo sabe! Pero esta es la educación que he elegido para ellos, esta es mi manera de educar, en la que creo firmemente.
Por suerte, y a pesar de pequeñas tensiones, tenemos la suerte de tener a unos abuelos que, aunque no entiendan nuestra manera de educar, la respetan. Y que nunca sabes lo que pasa cuando tú no estás, pero delante de ti intentan, a veces con un gran esfuerzo, educar a tu manera.


……Sonríe, besa, comparte, ama y disfruta de los CORAZONES DE PIRULETA.
Con mucho LOVE
Laura
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