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Y llegó nuestro tercer pasajero....... My Big Tribe firts days.

laura de lucas
12 oct 2016
3 Min. de lectura

Durante mi embarazo, había gente que me decía que de un hijo a dos se notaba mucho, pero que de dos a tres no era tanto. Yo me hice ilusiones, supongo! porque el decir que no se nota tanto yo creo que es para no asustarnos y decirnos...No sabéis donde os habéis metido!! jajajaja.

Un mes y pico después puedo jurar y juro, que de dos a tres el cambio es acojonante! Esta claro que por algo se llama familia numerosa, y es que nos números no cuadran ni de por asomo. te faltan brazos, piernas, manos y tiempo para llegar a todo. Yo ya presentía que esto sería un poco caótico al principio, pero describir nuestra vida como un caos, es quedarse, realmente corto. Es una autentica locura, aquí cada loco con su tema y todos a su bola, mientras yo debo lidiar y organizarme para que mis manos les acaricien a todos, mis brazos les abracen y mis piernas corran tras de ellos cuando decidan dirigirse hacia un peligro inminente.

Sí, esta es mi vida actualmente, loca, desordenada, caótica y llena de tsunamis emocionales de tres Pekes con necesidades muy distintas:

Una niña de cuatro años en plena creencia de su sabiduría, ella lo sabe todo y los demás debemos escuchar y creer aquello que dice, aunque también diré que está hecha una mini mami de los pies a la cabeza y nadie como ella para ofrecer un chupete al bebé en sus momentos de arrebato en el coche o en casa mientras mami logra hacer un pipí.

Un aDOSlescente en pleno auge, con sus tres, cuatro o diez pataletas diarias, cualquier escusa es buena para tirarse al suelo y montar el cirio padre, quizá porque el cielo en lugar de azul debería ser verde, quizá porque el tenedor debe estar a la derecha... da igual aquí todo vale para pegarse un buen rato sumergido en su papel más dramático. Con sus momentos de ternura hacia el benjamín de la casa, pero al que le cuesta entender que aun no sabe coger una pelota sise la tiras, que no puede beber ni comer como nosotros; lo que más le preocupa es oírle llorar, se pone nervioso y acude a nuestra búsqueda para que calmemos al bebé. Bruto a más no poder y con ese toque de sensibilidad y dulzura que nos enamora.

Un bebe de poco mas de un mes, al que solo le calman los brazos, al que le atacan los cólicos de noche y el que precisa atención las 24 horas al día. En su derecho está de exigir dicha atención, y es que sus hermanos también la disfrutaron.

Lidiar con dichas tres maravillas no es tarea fácil, y las mañanas, tardes, mediodías y noches se llenan de locura; una locura que viene acompañada de risas, canciones, diversión y disfrute máximo de cada segundo junto a ellos.

Lo que peor llevo son las noches, algo que pensaba que sería fácil para mí, puesto que BigY sigue despertándose por la noche y no recuerdo cuando fue la ultima vez que dormí del tirón, pero seguro que hace más de 4 años, eso seguro!! En fin, las noches se me hacen un mundo, BabyJ se despierta cada 2 horas o cada hora y media para tetear, y lo peor es que no le gusta hacerlo estirado, ya que con el reflujo no le viene nada bien; así que mami debe sentarse en la cama y darle el pecho sentada, hacer el eructo y cambiar pañal en cada toma. EN fin que me ha costado bastante acostumbrarme al ritmo nocturno de un bebé, pero tras un mes ya estamos adaptados a despertarnos y aguantar, eso sí, descansando por el día un ratito para no reventar.

Recuerdo que con la llegada de LittleU, yo quería llegar a todo, ducharlo cada noche que todo estuviera perfecto...pero ahora todo me la resbala bastante, si no se ducha cada día, pues se hace día si y día no o bien mientras sus hermanos están en el cole. Que la ropa se pega tres días sin recoger, pues ya se hará! total podemos ir cogiendo del montón cada vez que necesitemos.... Aquí lo importante es disfrutarlos y que ellos disfruten de nosotros. Creo que ese es el motivo por el cual dicen que no se nota tanto, quizá es nuestra actitud la que cambia, nuestra perspectiva de ver las cosas, nuestra capacidad de saber priorizar las cosas y no agobiarnos con lo que falta por hacer y si disfrutar con lo que estamos haciendo en cada momento. Esa es la actitud adecuada para ser madre de 3 y no morir en el intento!!