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Al final de un día de mami .... Bad Day

laura de lucas
26 jun 2016
2 Min. de lectura

Hay días en los que te acuestas y te sientes mal, tus propósitos de no alzarles la voz, de no perder los nervios, de escucharles en todo momento... Se han esfumado en un nano segundo. Te sientes la peor madre y persona del mundo por haberles reñido al pelearse, al no dejarte hacer la comida tranquila, al hacer algo que evidentemente, como niños que son, deben hacer. Es en ese momento en que ellos ya se han dormido, te acercas, los miras y los besas, no puedes contener las lagrimas que resbalan por tus mejillas. Estas tan cansada y has estado tan cansada durante el día que se te ha olvidado disfrutarlos, vivirlos con esa intensidad que deseas hacerlo ahora mismo. Pero ellos ahora ya están dormidos y tu deseas despertarlos para hablarles y explicarles porque hoy ha sido un día duro, porque mami estaba más cansada y porque mami necesita estar más tranquila y necesita vuestra ayuda, pedirle perdón por no haber estado a la altura. Y los sigues mirando dándote cuenta que no puedes pedirles algo así, tu cansancio es tuyo, tus nervios son tuyos, tu embarazo es tuyo y ellos no deben cargar con ello.

Te sientes aun peor y te prometes a ti misma que mañana todo irá mejor, tendrás más paciencia, les escucharás más, dejarás tus cosas de lado para escuchar las suyas y mil propósitos más que sabes que muchas veces no cumples, pero lo intentas cada día.

Por suerte días como hoy son pocos, pero existen, y nos enseñan que debemos mejorar pero que otra vez más la vida nos demuestra que estamos muy lejos de ser perfectos. Al día siguiente te despiertas con sus vocecitas llamándote: -Mama, Mami, Buenos días!!- Se abalanzan sobre ti comiéndote a besos y tu te los comes a ellos y es cuando te das cuenta que ellos vuelven a regalarte la oportunidad de hacerlo mejor hoy. Y te dan esa fuerza y amor infinito para que el día de ayer no vuelva a repetirse, por lo menos en un mes!